09
Jun

Tomar decisiones

He comprobado que pocas cosas contribuyen tanto a perder el tiempo inútilmente, activar la ansiedad negativa y paralizar al individuo humano, como el temor a equivocarse, a no acertar plenamente, a cometer errores, a tomar decisiones. Este temor incontrolado es el que mantiene en la indefinición y en la indecisión estresante a personas muchas veces bien capacitadas y valiosas, que ni ellas mismas, ni nadie acierte a explicar la causa de sus fracasos.

Nos hacemos indecisos

Pienso que el individuo humano no hereda la indecisión. Se hace indeciso. Aprende a debatirse entre diferentes opciones, sin ser capaz de decantarse por una, por falta de entrenamiento. La experiencia enseña que no hay éxito verdadero. No hay eficacia, sin capacidad para comprometerse y convertir en realidad una decisión tomada.

Está demostrado que los éxitos más duraderos, precisan la tenacidad de personas atrevidas, capaces de correr riesgos, pero sobre todo ¡decididas! El denominador común de todas ellas es la rapidez por encontrar razones claras que aconsejan una opción. Y, sin más dilaciones, llevar a cabo lo más sensato y conveniente.

También se ha demostrado que uno de los factores determinantes del escaso éxito y fracaso del individuo humano, de cualquier edad y condición, es la incapacidad para adoptar actitudes firmes y decididas, buscar la compasión y refugiarse en el lamento. La inseguridad e indefinición que les caracteriza, influyen negativamente en su entorno, en las personas con las se relaciona y en los proyectos que acomete.

Consejos para ser una persona decidida y tomar decisiones

Si para mí es tan importante ser una persona decidida, ahí van unos consejos, por si te pueden ayudar:

  • Una información veraz y completa que lleve al conocimiento detallado de los aspectos fundamentales, te conducirá a una decisión acertada y te ayudará a sopesar las ventajas y los inconvenientes de las distintas alternativas posibles.
  • La información ha de conducir a la reflexión sobre esos pros y contras de cada opción, hasta que aparezca en un primer plano la que mejor y más plenamente cumpla tus intereses y propósitos.
  • Es el momento de elegir y decidir sin vacilar esa opción de primer plano y no pensar, ni por un instante, en las bondades de las opciones descartadas.
  • Es en este momento crítico, cuando las personas que saben decidir, pasan a la acción. Pasan con entusiasmo, sin aplazamientos ni demoras. No descansan hasta ver convertidos en realidad sus deseos.
  • Si tomas una decisión equivocada, no te avergüences de tomar una segunda decisión que enmiende la primera. Lo único vergonzoso es persistir en el error por vanidad