Entrevistamos al preparador físico Iñigo Urretxua
Iñigo Urretxua es una persona dedicada y entregada al deporte. Hemos estado charlando con él y estas son algunas cosas que nos ha contado…
¿Cuándo fue tu primera toma de contacto con el deporte?
Desde muy pequeño mis padres me ofrecieron la oportunidad de practicar deporte, ya con 5 añitos solía ir a la playa a coger olas, con esa misma edad también empecé a deslizarme por la pistas de esquí, un poco antes me inicié en el mundo de la bicicleta, etc,… La verdad que a mis padres les debo todo, eran ellos los que me acompañaban y compartían esos ratos de deporte conmigo, me animaban,…
Miro hacia atrás y me siento privilegiado, ya que con 15 años había probado casi todos los deportes y hoy en día pocos jóvenes tienen este privilegio.
¿Qué te llevo a dedicarte profesionalmente al deporte y concretamente en los últimos años al deporte de alto rendimiento?
Todo empezó con 16 años cuando por medio de un amigo del instituto me animo a probar la bicicleta de montaña y nos apuntamos al club de Punta Galea de Algorta, para poder competir en esta modalidad de ciclismo.
A partir de aquí todo fue sobre ruedas y nunca mejor dicho, ja,ja… Con 18 años fui campeón de Bizkaia y de Euskadi de Mountain Bike en la categoría Junior, en los siguientes dos años volví a revalidar mis títulos pero en la categoría Sub-23. Estos fueron los motivos que poco a poco me hicieron pensar y creer en mis posibilidades de poder encontrar una manera de dedicarme profesionalmente al ciclismo.
Por ello en 1999, decidí pasar al ciclismo de carretera, ya que mis cualidades físicas eran más adecuadas para ello y a su vez esta modalidad me brindaba un futuro a nivel profesional y económico mejor. Los entrenamientos cada vez eran más largos y exigentes, pero me encontraba a gusto y feliz con lo que estaba haciendo, siempre sin olvidar mi formación académica, que en aquel entonces estaba estudiando Magisterio de Educación Física.
Estuve cuatro años en la categoría amateur, obteniendo buenos resultados y llegando a alcanzar victorias en algunas de ellas. En varias ocasiones llegué a representar a la selección de Euskadi y de España en diferentes competiciones. Mi propio palmares era muy bueno pero los tiempos que corrían en aquel entonces no lo eran tanto como para pasar al campo profesional y decidí ponerme un límite, y con 23 años deje de competir y retomé los estudios de Educación Física obteniendo una licenciatura en CC de la Actividad Física y Deporte.
Fue triste no dar el salto a nivel profesional pero aprendí mucho sobre el deporte de alto rendimiento y a nivel personal indiscutiblemente también, por eso estoy muy contento de esta etapa de mi vida.
¿Qué argumentos le darías a una persona que no práctica habitualmente para que encontrase interés por el deporte?
Que comience poco a poco, siempre quedándose con ganas de hacer más, para que no se llegue a saturar o con una gran fatiga que le invite a abandonar, soy partidario de pecar de poco que de mucho. La idea es que cada persona se vaya acostumbrando a la dinámica del entrenamiento y se enganche a ella.
Tiene que elegir actividades que le gusten y que le motiven, por ejemplo, caminar, patinar, nadar, etc,… y si la actividad se puede variar y combinar aún mejor.
Yo recomendaría comenzar con dos días por semana e ir aumentando progresivamente, siempre que la persona se sienta animada para aumentar la cantidad de sesiones.
¿Y qué consejos le darías a la gente que hace algún tipo de deporte o entrenamiento para que puedan mejorar su rendimiento y enfocarlo de forma más integradora?
Lo primero que debe hacer, es contactar con un entrenador o preparador físico para que le ayude, le asesore y le guíe de forma personalizada la rutina de entrenamiento. Luego varía un poco en función del tipo de cliente con que parte el preparador, es decir, edad, sexo, si tiene alguna enfermedad o lesión,…, luego hablaríamos del tiempo que dispone al día y a nivel semanal y de los objetivos que quiere alcanzar, y por último concretaríamos el tipo de deporte o actividad física que se quiere trabajar.
Pero a grandes rasgos, para mantenerse en forma, y a gusto consigo mismo, sería suficiente entre 3 y 4 días a la semana, mezclando sesiones de fuerza y flexibilidad con actividades aeróbicas.
¿El deporte es una actividad de ocio o es un estilo de vida?
Esta es otra pregunta muy subjetiva, creo yo, que va en función del tipo de persona. Hay personas que realizan deporte como una válvula de escape ante la rutina y/o el estrés del día a día, para sentirse bien o por que le gusta, en este caso el deporte estaría comprendido como como actividad de ocio.
Por otra parte tenemos a deportistas de alto nivel o profesionales que viven por y para el deporte. Dentro de este grupo podemos incluir a aquellas personas que se socializan con gente deportistas y que fuera de su vida laboral, práctica deporte de forma habitual.
¿Crees qué habría que enseñar a los más pequeños el hábito de realizar un poco de ejercicio semanalmente?
Como he comentado antes, gracias a mis padres he podido realizar y probar muchos deportes y es una de las cosas de las que más orgulloso y agradecido me siento.
Te voy a dar varias razones de porque más niños y jóvenes deberían realizar actividad física de forma habitual:
- Ayuda a mantener un buen estado de salud, bien estar, vitalidad y a la vez evitamos el sobrepeso y la obesidad que se dan en tantos niños hoy en día.
- La actividad física, ya no solo a los niños sino a los adultos, favorece la relajación y un buen descanso.
- El deporte aporta grandes valores como la constancia, el sacrificio, la superación de objetivos, el esfuerzo, la tolerancia a la frustración, etc,… que luego en un futuro y en la vida diaria son muy importantes tenerlos bien interiorizados.
- El deporte también fomenta la socialización, el asumir diferentes roles, el aceptar y respetar unas reglas de juego.
Iñigo me ha parecido súper interesante cuando hablas de los valores del deporte: el sacrificio, la superación, el compartir. Explícanos que aporta el deporte a una persona en su crecimiento personal.
Creo que mi experiencia personal es un buen ejemplo. Desde muy niño he sido despistado, no me organizaba bien en los estudios, gestionaba mal el tiempo, me faltaba la concentración, etc,… El compaginar deporte y estudios, me obligó a ser más ordenado, aprovechar cada minuto, ya que sino no me daba tiempo a llegar a todo, además que esa constancia en el entrenamiento, la apliqué en los estudios y aprendí a no preparar los exámenes en el último momento, sino día a día.
Para terminar, ¿podrías contarnos alguna anécdota que te haya marcado en tu trayectoria como deportista?
Será gracioso, pero la verdad es que no tengo ninguna anécdota que me haya marcado en mi vida como deportista.
Con lo único que me quedo es que el deporte además de que aporta los valores que hemos comentado anteriormente, me hace sentir bien y llevar una vida sana y equilibrada y para mi lo es todo.